como la vida misma

Director:
Greg Berlanti
País:
Estados Unidos
Estreno:
05/01/2011
Género:
Comedia/Romántico/Drama
Duración:
112 minutos

A Katherine Heigl, el gancho de esta comedia romántica con poso social, la hemos sufrido siempre (lo siento por los fans de Anatomía de Grey) en un único y simplón registro: el de soltera independiente, cuyo futuro prometedor se va al traste al cruzarse con la antítesis del soñado hombre perfecto. Eso sí, alcohol mediante, que una es muy decente. Llámese Seth Rogen, Gerard Butler, Ashton Kutcher y, ahora, Josh Duhamel (Las Vegas), que aquí intenta emular al Hugh Grant de Nueve meses (cambia el deportivo biplaza por una moto) y resulta una parodia en guapo del Johnny Knoxville de Jackass. El director Greg Berlanti, como no podía ser menos (suyas son Everwood, Eli Stone y la novísima Los increíbles Powell), reúne a un elenco televisivo (con cameo de Christina Hendricks, menos exuberante que en Mad Men) y plantea (error) en clave de sitcom un dramón como el de la custodia de un bebé, tras la muerte de sus progenitores. El tutelaje casi por imposición, al menos moral, del huérfano recae en los mejores amigos de los padres, una pareja (Heigl y Duhamel) que, literalmente, se odia desde su primera cita a ciegas. Las preguntas que uno se puede plantear –¿cómo puedes administrar tu nueva vida junto a alguien a quien detestas? ¿Puede una inmadura pareja proteger a un niño? ¿Qué pintan en todo esto los servicios sociales?– se diluyen en un toma y daca, en un pulso pueril, entre un chulazo y una reprimida sin ninguna gracia. Como la vida misma (no confundir con la comedia de Steve Carell) gustará a los seguidores de la pareja. Y ya.(Crítica publicada en Cinemanía, enero 2011)